Ayer comenzaron a funcionar en la capital las nuevas autopistas urbanas, que a diferencia de otras partes del mundo estas son pagadas por los usuarios al circular en ellas, pagar por kilómetro recorrido. Un claro retroceso que esta teniendo nuestro país, no soy partidario de esta "solución individual para el automóvil", sin ir más lejos no tengo auto y prefiero usar el transporte colectivo. A mi juicio los nuevos proyectos de tranporte deben centrarse en movilizar personas no vehículos. Lo que esta ocurriendo en Chile, es que se esta dando una solución para los vehículos postergando la solución que realmente importa... las personas. Los cerca de 2 mil millones de dólares que le costo al gobierno chileno la implementación de estas nuevas autopistas concesionadas, podrían haber sido destinadas a mejorar el transporte público que usamos la mayoría de los chilenos. El automovilista ya paga patente, peaje,seguros etc, y este es un nuevo impuesto. Sería bueno que este impuesto tuviera en su filosofia la idea de contribuir al NO USO DEL AUTOMOVIL. Esta implemtación de nuevas autopistas urbanas es un franco retroceso, una agresión a nuestra cuidad y a sus vías. Es un proceso de expropiación de vías en nombre del Socialismo por un gobierno progresista, que nada tiene que ver con los ideales y la construcción de un mundo más sustentable y ecológico. Mundo que sueño con alcanzar.
1 comentario
gisela sanhueza quezada -
una niñez y adolescencia distinta a la santiaguina.Yo agregaría por ejemplo la valoración de los espacios urbanos y públicos como las plazas y parques que la ciudad gratuitamente nos entrega,o como decía un amigo hace algún tiempo...a tomarse las plazas,a dialogar con el vecino,a disfrutar de mi barrio,a socializar más fuera de mi casa que dentro de mi casa,eso puede disminuir la ansiedad que muchos sienten por la posesión de un automóvil y por los paseos en auto,la velocidad, etc. quien sabe si asi hacemos una ciudad más grata,menos ruidosa o tan solo que nos guste más.Algunos creen que se debe a un vacío espiritual esto de la compra de autos que se convierte en una verdadera paroxia por huir de casa hasta la playa,o buscando el silencio
que está simplemente dentro
de nosotros mismos.